Para Mónica Segura, mi otra mitad.
Crecía
adentro, sola
Sola, nací
una tarde en setiembre.
Por mi
camino siempre encontraba personas, algunas se quedaban, otras desaparecieron
con el tiempo.
Sola, volví
a crecer, aún sola, pero afuera.
Fue el día
en que mire tus ojos dormidos, dormidos de tantos sueños
Una mirada
color almendra.
Un domingo
por la tarde, miré tus pecas y lo comprendí.
Había
nacido sola, se cuenta que el ser nace una única vez.
Pero, ahí
estaba yo, renaciendo entre tus brazos y renacía al recorrer tu espalda con mis
dedos.
Y era en
ese momento, con tus labios sobre los míos.
Fue en ese
momento que recupere la mitad que había hecho falta al nacer, esa tarde en
setiembre.
Y ahora
renazco cada día, sobre las hermosas curvas de tu cuerpo.
Renazco en
los momentos cálidos, envuelta en tu piel y tu aliento.
Renazco en
cada beso, en cada palabra que sale de tu boca y en los pensamientos que
escapan de tu mente.
Nací sola
una tarde de setiembre
Crecí sola,
con el paso de la gente
Nací sola,
hasta un domingo de tarde soleada.
Pensaba
haber nacido, nacer una única vez, cual ser mortal.
Hasta que
ese día, tu mirada me hizo renacer.
Pensé haber
renacido, hasta que me di cuenta
Que
renacería a su lado, cada mañana de esta vida.