martes, 31 de julio de 2012

La mujer de los libros en la cabeza

Mientras la mujer camina recta, con sus brazos puestos a ambos lados de su cuerpo, con la cabeza en alto, pero no muy alto, si no en señal de sumisión y los pies juntos con un libro en la cabeza. Si señores y señoras, con un libro en la cabeza y no en sus manos repasando letra por letra, línea por línea y no en su mente provocando rienda suelta a su intelecto e imaginación, no eso jamás, porque eso no es de señoritas.

Con su cinta métrica, que no sirve más que de mordaza, de signo de esclavitud, se mide la falda, el busto, las caderas, la cintura y la estatura para demostrar que si entra en el patrón de la señorita buena y deseable.
Por supuesto, que hablo de siglos pasados, no no, nuestra sociedad es más abierta, no tiene ese tipo de esclavitudes y humillaciones.

Si bien es cierto, existen más organizaciones de apoyo, más apertura, las mujeres en algunos lugares estudian libremente, nadie puede negar las raíces machistas de la sociedad.
Nuestro cuerpo, desde la misma Eva, es un pecado, es pecaminoso, es la tentación por la que el pobre Adán no puede resistir  porque es hombre y tiene un libido que alimentar. Desde Eva, nosotras somos las culpables, y Adán desde su costilla nos controla a su antojo.

Sí, es el siglo XXI y las faldas, no son normalmente medidas por unas cintas métricas, con unos dos centímetros menos de tela, todos empiezan a susurrar..."ahí va la puta".
Si señores y señoras  LA PUTA, la mujer que enseña un poco más de piel de lo debido, que por un momento deja que sus impulsos sexuales la revuelquen en el piso, la que se expresa libremente ante el llamado de su corazón, la que no se queda callada, la que habla y llora..

Etiquetas hay muchas, la sociedad se siente en la libertad de etiquetar nuestra forma de andar, de hablar y de vestir a su antojo, nuestra vida sexual e incluso nuestros cuerpos.
La Iglesia, El Gobierno, el vecino y la pareja, se creen dueños de nuestro cuerpo, creen que pueden votar sobre nosotras.

Mientras nos etiquetan, mientras nos sometemos a los mandatos de una sociedad machista, nos siguen agregando libros, uno por uno, no a nuestra biblioteca o a nuestras manos, si no encima de nuestra cabeza, para caminar en posición de sumisión.

Y es hora de que los gobiernos despierten y el mundo despierte. Nosotras disfrutamos de nuestra sexualidad, tanto como un hombre, podemos cometer errores como cualquiera, nuestro cuerpo en todas las formas es hermoso y no tiene porque tener un molde prefabricado, somos inteligentes y no necesitamos libros encima de nuestra cabeza, para caminar firmes, hacía un adelante más prometedor y más brillante.

6 comentarios:

  1. MUY CIERTO!!! JA JA JA la doble moral juega un papel crucial en este tipo de situaciones, no es lo mismo un FANATISTA a una mujer que es normal verla en revistas en chones, por que alli la que esta mal es ella... POR FAVOR!!!

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    1. Y si lamentablemente es así.... Machismo latente se llama eso

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  2. Como nos cuesta lidiar con los prejuicios, como nos cuesta fijar la mirada en un punto de común acuerdo por los derechos de las personas y no por nuestra moral (que de por si ya es una mierda). Como cuesta darle a la mujer ese lugar especial que se merece por quien es y no por lo que vemos... Como nos cuesta...

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    1. Si Wel demasiado cierto, y como nos cuesta no etiquetar todo, enfrascar y cosificar... que difícil!

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  3. Demasiado cierto, un error en la mujer siempre es criticado más que el del hombre, mucho más si se relaciona con el sexo. Los humanos debemos dejar atrás el modelo patriarcal, ya que hace mucho tiempo dejamos atrás las cavernas. :D

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    1. Definitivamente!!!! Ya hace mucho que avanzamos y como civilización también debemos avanzar en pensamiento y acción. Gracias por los comentarios!

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