domingo, 11 de noviembre de 2012

Carta para vos

Los lugares que he visto
Todas las cosas que he sentido
Las palabras que han penetrado mi alma
Ser una partícula más del mundo que vivimos

¿Y que más da si he cambiado?
He decidido abandonar todo lo que me enseñaron
Abandonar la imposición
seguir la ruta que mi alma me dicta

¿No eras vos la que siempre me decía que fuera genuina?
Las tantas lecciones de no irme en el pensamiento colectivo
¿No eras vos la que me limpiaba las lágrimas cuando me molestaban por ser diferente?

Las cosas han cambiado cuando empiezo a ser diferente a vos
No soy tu espejo, no soy tu sombra
no soy la luz encima de la mesa que siempre soñaste
no soy la luz, no soy la replica genuina

Las cosas han cambiado y ya no hay nada que puedas hacer
No existe otra alternativa
no hay pedazos de alma que puedas arreglar
ni hay lobotomias para cambiar ideologías.

¿No eras vos la que me hablabas del amor incondicional?
Las cosas cambian
y ya no puedo amar incondicional
porque en tu mente el amar incondicionalmente no existe
todo era un cuento prefabricado.

¿Cómo quieres que no odie al dios que nos creo?
Ese dios del que todos hablan, que se cree divino y benevolente
que se las jacta de ser muy amoroso y complaciente
ese dios de amor incondicional

Ese dios que no es más que una fantasía colectiva
Y que si fuera real, preferiría no amarlo
Ese dios que se jacta de ser divino y benevolente
Y en realidad es pretencioso y sádico
Ese dios que era amoroso y complaciente
ese dios que juzga, que castiga
Ese dios de amor incondicional
que castiga mi amor por ser diferente al de los demás.

¿Cómo quieres que no odie a ese dios?
Es gracias a ese dios que ahora odias mi verdadera piel
La piel que es de verdad humana
La piel que habito, que es más que una simple cubierta
mi piel, es lo que soy.

Y si no te gustó que desnudara mi alma
Y si preferías que fuera prisionera de la moral y la religión
y si preferías que fuera una subordinada más
Una pequeña pieza de esa máquina
tal vez hubiera sido mejor que no me hubieras hablado sobre amor incondicional
sobre ser feliz siendo quién soy
Tal vez, para sentirte mejor
me hubieras educado con el arma social de la hipocresía.

No soy un engranaje más de esta máquina
No soy una prisionera más de la religión y de la moral
Amo incondicionalmente
Es lo que soy, esta es mi alma y esta es la piel que habito.
Nada puede cambiarlo y nada va a cambiarlo
No lo van a cambiarlo las amenazas de infierno
Ni las oraciones a mi nombre
Nada va a cambiar la persona que soy
El alma que poco a poco fabrique.

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