lunes, 29 de diciembre de 2014

Anhelos

El silencio sangra sobre mi piel,
hace estallar mi pensamiento.
Suena el eco, el grito, el llamado
retumba entre las cuatro paredes.

Sumergida en pensamientos delirantes,
en sábanas que abrazan la piel,
en la sutil canción nocturna.
Te pienso y apareces,
me arrebatas el sueño.

Te pienso y te materializas,
Te pienso y todo brota,
Anhelos, Anhelos,
los deseos del alma;
Anhelos, fantasías despiertas.

Hay cuatro paredes con barrotes de hierro,
y dos mentes infinitas;
Necesito de tu mano, necesito de tus pasos,
Mi corazón anhela, traspasar cada Tratado,
cada límite trazado.

Sumergirnos en el Océano,
Apasionarnos dentro  de una cueva,
Dejar al viento soplarte los cabellos;
Vivir dentro de una arboleda.

Volvernos salvajes,
Acostarnos en el pasto bajo la luna estrellada,
Recorrer con nuestros cuerpos el místico anochecer,
Y aullar a la luna sin pudor.

Cerrando los ojos te puedo materializar,
Vivimos en el paraíso,
Eres mi Eva rodeada de pecados,
Eres mi Eva y yo, tu tentación,
El Significado,
Soy tu serpiente y tu eres mi Eva,
Saboreando la manzana en el Jardín de Edén.

Me llevas de viaje, más allá del mapa;
Y si el tímido rayo de sol, traspasa la ventana
Y sí el tímido rayo de sol ilumina tu cara,
Nadamos en el Océano, en la mejor tarde de verano.

Y si la luna brilla en el cielo,
y tengo en tus pecas el cielo estrellado;
me he acostado sobre el magnificente
cielo nocturno.

Y si tomas mi mano viajaré más lejos qué al centro de la tierra,
Recorreré más millas en ese instante; qué en 80 días,
Si me besas la espalda,
Moriré en un segundo y bajaré a los mismos Infiernos de Dante,
en un viaje épico.

Si tomas mi mano y cierras los ojos,
te llevaré a dar la vuelta a todos los planetas,
Sólo necesito de tu suave boca,
para viajar sobre mil mares.
Romper las ataduras,
Y hacer de nuestra voz, el eco infinito.

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